El mes pasado hablamos de la condición física correcta para crecer en el envejecimiento activo dando algunas pautas que ya conocéis los Mayores a través de mi comunicación con vosotros que me resulta muy agradable siempre.
Estamos muy próximos al verano y nos gusta presentar un aspecto físico estilizado que se adapte a nuestra edad y actividad de ocio. En este tema no hay mucho espacio para especular, los milagros no suelen darse, hay que adoptar una postura equilibrada y firme bajo los consejos del médico.
Todas las actividades que hacemos los Mayores deben estar precedidas de una revisión médica. Los que hemos hecho deporte pasábamos un reconocimiento médico completando una serie de parámetros que son peculiares de cada deporte en base a su dificultad.
Los que ya superamos los 75 años debemos ser aconsejados por el médico. Aquí procede avisar que las pastillas que toma el vecino para el dolor de cabeza no podemos tomarlas cuando a nosotros nos duele también. Nos dice el médico que a uno le duele la cabeza porque tiene la tensión alta y le receta la medicación correcta para corregirla. El siguiente, que le duele la cabeza es a causa de la tensión baja y si se le ocurre automedicarse tomando la pastilla del anterior puede morir por error en el diagnóstico.
Este es un caso que suele darse con profusión y no debemos caer en ese error.
Las personas que sobrepasan los 85 años tienen muchas dificultades para soportar el ritmo de las excursiones a pesar de que no se exige un gran esfuerzo para los que tienen menor edad. La solución práctica se encuentra en el entrenamiento diario que se puede hacer de forma progresiva:
El lunes, andaremos tres kms. y nos costará una hora la primera semana (el domingo descanso), en caso de que acabemos cansados seguiremos otra semana andando la misma distancia tratando de hacerlo en algún minuto menos.
Cuando hemos alcanzado estos tres kms. en una hora y vemos que acabamos bien el paseo vamos incrementar la distancia.
La cuarta semana vamos a ver si ya caminamos cuatro kms. en una hora y acabamos sin cansancio excesivo. En caso de que se nos haga muy difícil debemos pasar por el médico y éste nos dará las pautas.
Entre 65 y 75 años, debemos estar en forma para hacer cinco kms. en una hora sin cansancio.
El recorrido.-
El diseño del recorrido es importante. Debemos diseñar un circuito urbano en el que incluyamos, a ser posible, un parque urbano y vías urbanas anchas donde la contaminación sea mínima.
Horas aconsejadas.-
Por la mañana de 8 a 9. Por la tarde, si se prefiere, sobre todo en verano. Durante los meses de invierno se puede salir a las 9 o las 10 dependiendo de la temperatura ambiente. (No salir con temperaturas bajo cero, podemos resbalar en el hielo, tampoco lloviendo por el peligro que implica)
Las comidas.-
La comida requiere que cada uno sepamos cuales son nuestras limitaciones, eso debemos saberlo mediante la visita al médico. (Existen muchas personas que no saben que son diabéticas, hipertensas, con exceso de colesterol, etc.) esto hay que saberlo en condiciones normales para evitar
cualquier problema de salud. No debemos comer en exceso, como todo en la vida, "el traje como mejor sienta es cuando se hace a medida" Los excesos no son buenos en ningún caso.
El peso aproximado puede considerarse con esta regla; es un peso razonable el número de kilos que supera en centímetros a un metro, es decir, una persona que mide 170 cms. de alta está bien con un peso de 70 kilos. Cuando se practica deporte existe una fórmula más ajustada para cada deporte.
Si es posible, lo ideal es iniciar esta actividad de caminar diario poniéndose de acuerdo grupitos de cuatro personas máximo, estableciendo los circuitos urbanos para cada barrio y de forma que les venga bien a todos sus componentes tanto el recorrido como la hora de inicio. Esto se puede hacer a través de la Asociación aunque luego cada grupo debe seguir sin que la misma tenga ninguna intervención.
Cuando ya se esté en forma se puede pedir a la Cultural la participación en las caminatas que organizan como actividad deportiva, lo que es digno del mejor elogio.
Es muy normal contemplar que personas de 85 años se encuentran con muchas dificultades para este tipo de ejercicio físico, esto se solventa andando desde los 65 años, si no estamos activos llegaremos a no poder movernos.
Con esta pequeña actividad podremos hacer excursiones y cualquier actividad al aire libre sin mayor dificultad. Creéis que merece la pena envejecer de forma activa? Yo aseguro que sí.
Os deseo un feliz verano y tener presente que la natación es un deporte muy bueno para mejorar el estado de las articulaciones.
Enrique Bernad Entrenador ciclista
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