El mes de octubre nos ha llevado a Belchite, ciudad que impresiona por su estado ruinoso. La mañana soleada invitaba a la contemplación de un lugar que aparece en la historia de España como un capítulo inmensamente triste. Aquí la iglesia de San Agustín que se encuentra muy mal en su interior.
El recorrido por las calles del Belchite viejo encoge el corazón de cualquiera que contemple las ruinas de las casas convertidas en escombros. La muerte allí se palpa, no sería necesario que una guía explicase el drama que allí se desarrolló en el verano de 1937, las ruinas hablan por sí solas. Las calles impresionan, algunos edificios se mantienen en pie de forma parcial dando la impresión que se van a caer en cualquier momento.
La guía nos explicó que al término de la contienda civil no hubo una oferta del Jefe del Estado, en general, sobre la posibilidad de ayudar a Belchite con la creación de una infraestructura que allegara el agua que enriqueciera toda la comarca o ayudar en la reconstrucción del pueblo en estado lamentable. Estas dos opciones se ofrecieron a un grupo muy minoritario de personalidades locales que optaron por la creación de un pueblo nuevo como así fue.
Entre las personas que optaron por la llegada de agua que regase las tierras belchitanas estuvo la Sra. Dominica, conocida en Belchite como la Sra. Domi cuya casa medio hundida se yergue en la plaza vieja y se ve que es un edificio sólido que resiste la erosión a través de los años.
Las casas ya han caído casi todas, el silencio se oye, todo el entorno habla, sus calles son un canto a la libertad conseguida al precio de los 50.000 muertos en esta batalla que sirvió para frenar el avance hacia Zaragoza, Belchite resistió heroicamente evitando la llegada a Zaragoza de las huestes republicanas al precio que pudimos comprobar en nuestra visita cultural.
Las iglesias están resistiendo en pésimas condiciones, peligrosas condiciones, parece que se ha operado un milagro resistir los bombardeos de las dos partes beligerantes en la contienda.
Personalmente, además del trágico espectáculo que contemplábamos, me traje una fotografía que me resultó muy emocionante.
El texto de la jota escrita en la puerta de la iglesia de San Martín, según la fotografía.
Esta jota se cantaba en todos los pueblos con una emoción tan alta que hacía llorar a las personas mayores (eran los padres de aquellos chicos que habían dejado en estas calles y otras de España sus jóvenes vidas). Las jotas que se cantaban dejaron paso a la más profunda tristeza.
El paso por Almonacid vino a relajar el ánimo viendo esta bonita localidad, su museo, molino, calles, ermita y presa romana donde las guías nos mostraron las bellezas de este pueblo aragonés que no conocíamos la mayoría de nosotros y merece la pena conocer y degustar.
Con estas fotos recordamos Almonacid de la Cuba, calles que recorrimos, la morería, judería y todo el recorrido muy agradable, su museo interesante. De aquí partimos hacia Belchite donde almorzamos en una reunión familiar con una comida muy buena y un servicio de calidad.
La ruta cultural nos llevaría hasta Fuendetodos donde las guías nos ilustraron sobre la familia del genial pintor Fco. de Goya, pintor de la Corte del rey Carlos IV que su pintar como nadie podía haberlo hecho los defectos del rey y su familia que se encuentra en el Museo del Prado en Madrid junto a otras famosas obras como las Majas, los Fusilamientos de la Moncloa, etc.
En la Casa natal pudimos disfrutar viendo sus grabados sobre a tauromaquia y otros que adornan la casa y muestran la forma en que se hacían estos grabados, algo que desconocíamos la mayoría.
De Fuendetodos a Zaragoza, tiempo de viaje, descanso, charla animada de los turistas y entre todos la misma ilusión y pregunta... cuándo será la próxima jornada cultural de convivencia?
Por mi parte, en calidad de comunicador aficionado y decidido enamorado de la convivencia solamente quiero añadir que espero participar en nuevas excursiones que nos lleven a conocernos mejor y no olvidar que espero colaboréis conmigo para llevar a todos los socios la emocionada noticia de unas actividades fantásticas.
En otra ocasión os hablaré del envejecimiento activo que esto ya es otro tema.
Enrique Bernad
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