“Ningún mayor solo, ni desatendido”
Mayores y soledad
PRESENTACIÓN
La vejez, tiempo de soledad inevitable
No sólo uno/a está solo/a, sino que además, muchas veces, uno/a “se siente solo/a”.
La vejez es el tiempo de:
Las pérdidas: “van desapareciendo las personas que han formado parte de mi vida”.
Dependencia: “necesito ayuda para casi todo”.
Inseguridad y vulnerabilidad: “soy un estorbo”.
Limitaciones físicas: “no valgo para nada”.
SITUACIONES QUE PROVOCAN SOLEDAD
Una sociedad que refuerza el sentimiento de inutilidad y soledad porque:
- sobrevalora la juventud, el ritmo rápido de la vida, la informatización.
- presenta la vejez como una “enfermedad” vergonzosa, pero se interesa por los/as mayores en cuanto a potenciales consumidores/as.
Algunos estilos de vida familiar:
- Hay estilos de familia en los que no caben los/as mayores por el ritmo de vida, trabajo, pisos pequeños, etc... “Aunque se quiera, no se puede”.
- Se da una gama de situaciones que van desde el arrinconamiento hasta el abandono total: “se puede, pero no se quiere”.
Algunas actitudes de quienes tratan con los/as mayores:
- Falta de valoración de lo que dicen, sienten o hacen. Los/as mayores son especialmente sensibles al desafecto.
- Limitar su participación social a esferas muy reducidas: el cuidado de los/as nietos/as, el voto
- No tener en cuenta su capacidad y posibilidades: tratarles como a niños/as, darles continuamente consejos... Pero no son niños/as: ellos/as han vivido la experiencia de ser autónomos/as.
- La falta de escucha: hacerles callar sistemáticamente. Para ellos/as hay preguntas y asuntos que tienen mucha ¡importancia; por ejemplo, los interrogantes sobre la muerte.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Hay algunas actitudes elementales:
- La convicción profunda de que la vejez es una etapa digna.
- Respeto hacia los sentimientos, preocupaciones, emociones y singularidad del/la mayor: cada persona es distinta.
- Compañía junto a empatía; “meterse en el pellejo del otro”, sin crear dependencias, sabiendo escuchar, preguntar y guardar silencio cuando corresponda.
- Preparación para la jubilación: enseñar no sólo a entretenerse, sino también a vivir con los/as demás y para los/as demás.
- Denuncia de manipulaciones, abandonos y malos tratos.
- Colaborar y facilitar la labor de los/as que se dedican a la atención de los/as mayores.
- Educar desde la infancia en el respeto y la dignidad, conviviendo y enseñando a convivir con las personas mayores.
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