Lunes de Pascua con nietos ¡ Todos al Pirulí !

     

Desde la zona acristalada del " Pirulí "

      Lunes de Pascua, los padres trabajan, los chicos tienen fiesta y la famosa conciliación de la vida laboral y familiar corre a cargo de los abuelos, como siempre.

     Pero este lunes algo ha salvado la mañana, el Grupo de Mayores ha programado una visita al " Pirulí " de Telefónica, indicada especialmente para llevar a nuestros pequeños.

     Así que mi mujer y yo madrugamos, como si fuéramos a trabajar, al fin y al cabo hoy es nuestro trabajo, vamos a estar con los nietos antes de que su madre se vaya a trabajar y..., prepararles el desayuno, hacer que se vistan ayudando a la pequeña, explicarles que irán a una torre muy alta, la más alta de Zaragoza, 100 metros más 17 de las antenas,pero que el yayo no trabajaba allí, coger el autobús y ¡¡al Pirulí !!.

Encuentro intergeneracional

    Nada más cruzar la valla exterior, mientras los mayores nos saludamos, los pequeños entre risas y gritos comienzan a hacer amistades, ajenos a que en este momento un grupo de personas, miembros de la Junta y voluntarios que colaboran, están preparando el aperitivo que tomaremos posteriormente.

    Cuando estamos todos, entramos en el edificio de los equipos, allí Nicolás Carrillo responsable provincial de Mantenimiento nos  enseña la planta de fuerza, el repartidor, la galería de cables y la sala de equipos, pero la técnica no es lo que quieren los niños, están impacientes por subir a la torre, así que Nicolás decide que hoy los niños mandan y salimos del edificio de equipos y entramos a la base de la torre para tomar el ascensor, no hubo valientes que se atrevieran a subir por las escaleras.

    Una vez en la planta acristalada de la torre, entre las voces de los niños "mira ese avión,se le ven las hélices", "los coches parecen de juguete","y las personas hormigas", se hace difícil calmarlos para conseguir la foto de "familia".

Los más pequeños

    Cuando los niños encontraron el aperitivo, ya os lo podéis imaginar, no hacen falta descripciones.

    Los mayores también dimos ejemplo y procuramos dar buena cuenta del abundante aperitivo que nos habían preparado.

    Era cerca de la una y media cuando comenzamos a bajar, excepto los que se quedaron a dejar todo limpio y recogido, a los cuales expreso mi agradecimiento, ya que con la excusa de los nietos no colaboré, "mea culpa".

    Una mañana excelente.