“Ningún mayor solo, ni desatendido”
Mujeres y soledad
PRESENTACIÓN
Con frecuencia, la soledad no deseada que padecen las mujeres tiene algunas características peculiares:
- En su origen, a causa de su rol social -minusvalorado y discriminado- y su rol familiar, que puede provocar síndromes como el del “nido vacío”.
- En su dificultad de detección, porque las mujeres padecen a menudo soledad “en compañía”; una soledad que pasa completamente desapercibida, por ser compatible con una vida, aparentemente, normal.
SITUACIONES QUE PROVOCAN SOLEDAD
Por parte de la propia mujer
Educación escasa: no haber aprendido a estar sola, no tener más actividades que las caseras, bajo nivel cultural o haber recibido una educación “cerrada”.
Falta de recursos económicos que le puedan permitir sentirse libre.
Búsqueda de salidas falsas: fármacos, alcohol, juego, bulimia...
Abandono de las relaciones con personas de otras etapas de la vida.
Pareja
Falta de reciprocidad en la ayuda: machismo.
“Es peor la soledad en pareja; a la soledad se une la rabia”.
La muerte de un ser querido, especialmente de la pareja. “Crea un gran vacío”.
La ruptura de la relación.
Falta de reconocimiento por parte de la pareja.
Falta de consideración en la toma de decisiones.
Hijos/as
Cuando se hacen mayores:
Por parte de los/as hijos/as: falta de reconocimiento y de expresión del afecto. “Falta de respeto de unos hijos que han estudiado y saben más”.
Por parte de ellas: sentimiento de que ya no las necesitan, exceso de tiempo libre.
Amigos/as
Tendencia al consejo fácil y vacío.
Ausencia de los/as amigos/as de siempre.
Falta de respeto a la intimidad: cotilleo sobre las confidencias que se les
hacen.
Sociedad y medios de comunicación
Falta de reconocimiento de la mujer como persona: “ser reconocida como alguien”.
Falta de escucha y atención: se le ignora.
Dificultad para recuperar las relaciones y el trabajo profesional, cuando han ejercido como amas de casa y desean cambiar de situación.
Mujer joven con hijos/as que compatibiliza trabajo y familia y tiene la responsabilidad de llevar adelante el proyecto familiar en solitario.
Creación de modelos estereotipados: imagen de la mujer vacía y superficial
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Desde una misma
Vivir el día a día: sin una continua referencia al pasado.
Realizar actividades fuera del hogar: deporte, ir al cine, viajar, salir con amigos/as.
Mantener actividades que se realizaban junto a otras personas.
Tener amigas y amigos.
Ser sincera con los propios sentimientos.
Prever las situaciones para que no pillen de sorpresa.
Aprender a pedir ayuda, compartir tareas.
Autoestima: aprender a valorarse y a aceptarse.
Desde los demás
Valorarla como persona.
Creación de grupos de animación y ayuda.
Ofrecer información de actividades y recursos.
Ser respetuosos/as, saber preguntar, no imponer ayudas.
Hacer saber que se está disponible para echar una mano.
No recetar sistemáticamente: “lo que tienes que hacer es...”.
Acogida personal: escuchar, informar de recursos, acompañar.
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